Otro poema de mi libro...

Cómo te atreves a mirarme así,

aún no te das cuenta lo que provocas en mí.

Eres amapola y delirio sin fin,

eres la dulzura, un sueño feliz.

Cómo te atreves a pasearte así,

acaso no te das cuenta o tratas de fingir.

Llevas magia, tiempo y una leve sonrisa

y sin embargo caminas, ignorando la prisa.

Cómo logras provocar tanto delirio

con tu apuro, que es martirio,

con tus manos que se aferran al cigarro,

con tu cara entre la cama y el desgano.

Realmente, creo que no lo entiendo

pero siento que eso me atrae de ti.

Tu, que con sólo vacilar un segundo

conseguiste que en mí exista otro mundo.

Manifestación organizada, apoyo a una causa y algo más...

En el día de ayer practicamente todos los noticieros y otros medios se hacían eco de una de las más multitudinarias manifestaciones antiabortistas en los últimos años, por supuesto encabezada por el orgulloso partido popular. No había más que observar el gesto de satisfacción de sus rostros, quizás pensando en la cara que pondría Zapatero y su prole, al ver la masiva indignación del pueblo ante su ley de reforma. Mientras que otros sufrían y apoyaban sin más dobleces una causa que creen justa. Esto me lleva a la conclusión de que mientras unos expresan una ideología de manera libre pero limpia apoyando una causa en la que creen, otros se relamen con esta excusa simplemente para utilizarla como herramienta de interés político; donde por ejemplo el partido de la oposición se aprovecha para machacar las acciones del gobierno, más allá de los valores morales que puedan tener.