Se buscan inversionistas de alto nivel. El gobierno pone a la venta 10 hectáreas de una superficie total de 200 para el planeamiento de construcción de un spa, dos hosterías y varios complejos de cabañas, osea, toda una inversión. Estas tierras son actualmente propiedad del estado provincial desde que en 1991, la "administración" de parques nacionales decidiera transferir 600 hectáreas a Neuquen. De esas 600, 400 conforman el casco del pueblo y las 200 restantes están destinadas a futura explotación inmobiliaria. Parece estar todo bien organizado y repartido. La venta de estas primeras 10 hectáreas aún no valoradas, se encuentran en un predio de claros naturales, según el proyecto de la secretaría de turismo y para un terreno de estas características, se exige la construcción de un hotel spa y cabañas 4 estrellas que cubran entre 80 y 120 plazas más otro complejo de cabañas que ofrezca entre 60 y 89 plazas...Y esto es sólo el principio; sólo una pequeña porción de la gran tarta que será.
Este lugar es uno de los últimos rincones naturales del país( y del mundo), paraíso de pescadores de salmón y refugio del espíritu, de momento una apacible aldea de montaña. Personalmente lo conozco y puedo decir que en pocos lugares he respirado tanta paz y contemplado tanta belleza. Estos proyectos definitivamente terminan minando todo lo bueno de un lugar con sus intereses inmobiliarias y explotaciones turísticas; y si bien es un lugar turístico y conocido mundialmente, tiene el privilegio de tener visitas paulatinas y muy selectas. Ahora bien, para los que dicen que esos hoteles también serán refugio para espíritus, yo les pregunto:¿para qué clase de espíritus y con qué poder adquisitivo???...
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Datos personales
- Florence
- Primer premio a la redacción literaria a los 11 años de edad, primer libro editado de poesia a los 20 años, dedicada a viajar desde que tengo uso de razón; me considero un alma inquieta que busca la libertad en cada paso que doy, actualmente estudiando y también lo intento con el alemán. Soy un alma bohemia que adora la sensación de provisionalidad y aborrece la permanencia prolongada. Me gustan los momentos breves porque son intensos, si se alargan pierden su magia. Me gusta dar paseos por el parque del retiro en otoño, adoro el aroma a jazmín de lluvia y el olor a tierra mojada. Disfruto compartir unos mates con mi hermana, un buen vino con mi padre o un café y tertulia con amigos. Me indigna la hipocresía, el engaño y la diplomacia barata. Amo la vida con sus placeres y visisitudes...
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